Tanta es nuestra desnudez, y tan fuerte, que la única forma que se nos ocurrió para sentirnos seguros, fue matar hermanos. ¿Sabés qué? Tan bien lo hicimos que ahora matamos y no nos damos cuenta.
Porque sí, nena; con cada silencio de tu narcisista boca, no solo estás afilando tu daga con mi resistencia, sino que también estás matando futuro, pasado y presente. Porque vos nena, ignorás que todo corre junto y libre.
Porque al fin y al cabo, nena, somos todos UNO, y todos uno, somos SIEMPRE.
Únicos y eternos, eso somos, nena.
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