¡Desnúdate!
No eres culpable,
no estás marchita
ni repudiada por ninguno.
Veo tu carne limpia.
Te veo a través del manto fino
o del refajo tosco...
y me quedo aquí...
tenaz,
empeñoso,
incansbable...
No me puedes echar.
Fragmento de "Canto a mí mismo" (Walt Whitman)
Grosa compañía de viajes, no?
ResponderEliminarde lo mejor! jaja si, es un buen libro para leer viajando.
ResponderEliminar