domingo, 13 de septiembre de 2015

Delirio II

Coito. Oh, oh, oh! coito.
Y... ¡patatum! ahora sí.
Uno, dos, tres: picaporte.
Y bueno, no siempre se obtiene lo que uno quiere. Si cuatro y dos son cuatro, y cuatro veintitrés, ¿acaso dos y dos son ocho y ocho treintaiseis? Sí, sí, sí, sí. Pero ojo con el bordesito.
Hay que caminar siempre en equilibrio para no perder el equilibrio y así mantener el equilibrio.
Equis + libro: Equilibrio.
Librería + matemática: Alfombras Supersónicas.

Delirio I

¡Patrañas!, exclamó. El cuervo no es azul, ¡todos sabemos que siempre fue violeta!
¿Y la Nicasio Oroño? Allí, allí, unos metritos más pa'delante. Gracias, gracias. No, no hay de qué. No, no, gracias deveritas, deveritas. No, no hay de qué, maldito engendro. ¡¡Muereeeee!! Ratatatatatatatatataaaa!!
-huu (soplido).
La tarea está realizada, Johny.