miércoles, 21 de octubre de 2015

Realidad

Soy el cambio que quiero ver en el mundo.
Constantemente me esfuerzo por ser otra cosa. Por no equivocarme. Es difícil no equivocarse. Lo intentamos hacer todos, pero no nos sale. ¿Por qué? Porque equivocándonos es como crecemos. Estoy cansado de los manuales de vida, y de los libros de autoayuda, por lo cual voy a intentar que este texto se aleje de eso.
Pienso que los manuales de autoayuda nos dan la pauta clara de cómo se resuelven las cosas. Es decir: NO LEYENDO VEINTEMIL MANUALES DE AUTOAYUDA (que aunque sorprenda, mucha gente lo hace), ya que después van a terminar creyendo que la solución la van a encontrar ahí, en esos libros, en esas personas que dicen tener las respuestas para vivir bien. La única respuesta para vivir bien la puede tener cada uno, y nadie más que uno mismo. Peeeeeeeeero (y acá viene el eterno “pero”) hay que entender de manera BIEN CLARA esto.
No es lo mismo que yo te diga, “che tenés que hacer esto, esto otro, ahora esto, después esto, después agarrá y proba esto, esto, esto y te juro que te vas a sentir joyaaaaaa”. A que yo te diga, “mirá, yo probé esto, esto, esto otro, esto de más acá, a mí me sirvió, VO FIJATE”.
Por eso soy el cambio que quiero ver en el mundo. Porque cuando cambio yo, y nada más que yo, obligo a los que están cerca mío a cambiar a mi manera.
Ahora bien, esto puede interpretarse como algo muy dictatorial, y está bueno tener bien en claro también por qué no lo es.
Dos puntos.
Si yo digo, ”todas las personas tienen que probar la nueva Clase de Meditación Yoga Mudga Siglo XXI, después de que la tomen, su vida va a cambiar, va a haber un antes y un después, todo será diferente”, estoy siendo dictatorial. Porque capaz el verdulero no necesita una clase de Yoga Mudga para darse cuenta de que su vida es una mierda. Capaz él necesita, una mujer que le diga, che no fumés tanto pucho, te vas a morir. O capaz necesita un proveedor que le diga, che leete este artículo, habla de cómo todas las verduras que vendés son transgénicas y estás haciendo mierda a todos tus clientes.
Tal vez el abogado necesita que una persona le diga muy allegada a él le diga, che la verdad que sos un garca, sólamente pensás en la plata y en vos mismo, ¿no te das cuenta que hay gente que se caga de hambre?
Entonces, el cambio va a venir de adentro. Y para eso, la mujer del verdulero tiene que haber dejado de fumar, el proveedor tiene que haber leído el artículo, y la persona allegada al abogado tiene que haberse dado cuenta que hay gente que pasa hambre.
Y entonces me van a decir aquellos que leen entre líneas: Cómo? pero tenés una ideología, estás apoyando a unas personas antes que a otras, estás siendo dictatorial al final.
Pero totalmente que tengo una ideología, y totalmente que apoyo a la gente que pasa hambre antes que a la gente que rebosa plata. TO-TAL-MENTE. No te quepa la menor duda.
Pero la verdad también es que no estoy siendo NADA dictatorial. Vos hacé lo que te haga sentir bien. Hacé lo que quieras con tu vida. A mí me hace sentir bien pensar que hay muchas cosas injustas en ésta vida y que voy a hacer mi mayor esfuerzo por cambiarlas. Empezando por mí.
Por eso, soy el cambio que quiero ver en el mundo.

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